Antes de nada, saludaros después de tantos días sin decir nada, y la verdad es que con pocas cosas que contar (al menos que sean relevantes, pq alguna vivencia interesante si que he tenido)... Hoy no puedo dejar pasar la ocasión, y debo comentar uno de los eventos más esperados por mí, cada año. Sin duda esa efeméride es la celebración de la París-Roubaix, para mí es como la peregrinación a la Meca en un persona de religión musulmana... Este año es especial, pq noto un poco de vacío, supongo que igual que el resto de enamorados de este deporte y sobretodo de esta carrera. Franco Ballerini ya no esta entre nosotros y es como cuando en una celebración importante hay una silla vacía pq la persona que la ocupaba ya no esta entre nosotros, y lo que es peor, no estará nunca más... A pesar de todo, la vida sigue y hoy se ponía en marcha la 108ª edición de la carrera con tramos de pavés por excelencia, uno de los monumentos del ciclismo. Desgraciadamente no he podido seguirla como otros años, es decir desde casi el principio, o desde que empieza la carrera de verdad (de los 257 km, los 100 primeros carecen de tramos de adoquin, y son más bien aburridos. La carrera empieza realmemte tras el paso por el mítico bosque de Aremberg, donde los capos empiezan a enseñar sus cartas, y donde o estas delante, o pierdes cualquier tipo de opción a la victoria. Algún día lo viviré en directo, lo prometo...) por motivos familiares y sobretodo profesionales, pero a pesar de eso, he presenciado los últimos 60 km, justo antes del hachazo de la bestia humana, del destructor, del killer, del boss... Fabián Cancellara, INCREIBLE... Si la semana pasada ya me dejaba de piedra en el Kalpelmmur, uno de los tramos del Tour de Flanders, viendo como imponía su rítmo infernal, y dejaba tirado literalmente a un excepcional (aunque insuficiente) Tom Boonen, hoy no ha sido menos, a falta de más de 50 km (como los ciclistas de antes...), se ha puesto en cabeza y ha vuelto a demostrar que es
el hombre más en forma del momento, y NADIE ha sido capaz de mantener su rueda, ni Boonen, ni un excepcional Juan Antonio Flecha (hoy tercero tras Hushovd, que le ha chupado rueda tras su ataque y le ha mojado al sprint el 2º puesto, eso no se hace Thor... Algún día debe llegar tu momento Juan Antonio), ni Pozzato, ni Hinault... NADIE... Al final les ha metido casi 3 minutos, y lo mejor no es eso, sino ver como pasa cada uno de los tramos de adoquin, como si fuera volando, mientras los otros iban dando tumbos, me quedo sin adjetivos, la verdad, parece de otra categoria... IRREPETIBLE! Estas exhibiciones me hacen coger ganas y ánimos para volver a coger la bici, y volver a sentir buenas sensaciones sobre ella. Hace tiempo que no las tengo, que no disfruto, y tengo mucha nostalgia por ello. A pesar de todo, pienso que algún día voy a volver a sentirme ciclista (globero, pero ciclista) y por eso me voy a aplicar al máximo para intentar volver a la senda que nunca debí abandonar... De momento mi próximo reto es el maratón de los Monegros en apenas tres semanas, 120 km de recorrido llano sin apenas dificultades técnicas ni físicas (si no tenemos en cuenta el calor, la distancia, y el rítmo que se impondrá desde la salida). Os espero y os iré comentando, tengo ganas de volverme a depilar otra vez...
