Pues si, parece que fue ayer que me fuí, y ya estoy en casa de nuevo, valga el tópicazo. Bueno para ser franco, es cierto que me fui ayer, regreso para pasar las fiestas en casa. Lo mejor es que hasta el año que viene no trabajo... ¿Os imaginais? Un año sin trabajar! No se si aguantaré...
Tengo ganas de desconectar, de relajarme, de descansar y de hacer todas esas cosas que me encanta hacer y que por algún motivo no he podido hacer. Me espera mi montaña, mis bicis, mis coleguitas, my family, y un montón de cosas más que voy a hacer, y que por supuesto comentaré (bueno todo no, hay cosas que son secreto de sumario, y que no desvelaré ni ante un juez, jejeje).
Ahora disfruto de la estancia en el aeropuerto de Madrid, delante de la puerta 62, esperando mi vuelo... No deja de pasar gente arriba y abajo, todos parecen tener claro su destino, unos van más rápido y otros más lentos, unos sonrien y los otros estan serios, unos cargados, y los otros livianos, pero todos se mueven... Yo observo desde mi butaca. Parece que me encuentro anclado en el tiempo, mientras la vida circula a mi alrededor. Me encanta. Parezco un voyeur, "el ojo de Gran Hermano", que todo lo ve, y que no hace nada por modificar lo que sucede a su alrededor... Tic tac, el tiempo va pasando aunque no lo parezca. Cada vez queda menos tiempo para embarcar, y aunque no lo parezca todo sigue igual, parecen las mismas personas que pasan una y otra vez, pero no. Todas son diferentes no hay nadie que haya repetido. Cada una tiene una historia, un pasado, un futuro, y para mí, un presente que dura el tiempo que circulan por la cinta transportadora de derecha a izquierda hacia su destino, ¿Qué destino? Da igual, seguro que no volverán a cruzarse en mi camino... Pero, ¿Y si se cruzan? Esa será otra historia...
Un saludazo.
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